Para crear organizaciones realmente innovadoras, capaces de sobrevivir con éxito a la Sociedad de la Innovación , es necesario fomentar nuevos liderazgos y nuevas actitudes. Estamos bastante familiarizados con ello, todos aquellos que nos dedicamos a la innovación, pero poco practicado por los líderes que dicen apostar por la innovación. Daniel Goleman, seguramente la mayor autoridad global en Inteligencia Emocional, ha creado su propia versión, el “Primal lesdership” o liderazgo resonante. Y su definición es clara:
“el líder resonante es aquel que es capaz de desarrollar las competencias de la inteligencia emocional con su equipo y personas de la organización, es capaz de crear más”.
¿Quién es el líder de la empresa?
El líder oficial es el que tiene mayor potencial de impacto en las emociones de los demás.
El grupo suele sincronizarse con él o ella, y por eso, es tan relevante el estilo de liderazgo de las personas que ocupan los cargos más altos en las jerarquías tradicionales.
Sin embargo, es importante entender que el líder (de facto) no es siempre el que aparece como el principal responsable de una determinada estructura en el organigrama, sino, es más bien el líder emocional, el que va más allá de la posición que ocupa.
[Lleva a cabo el siguiente ejercicio]
Piensa en alguien que te haya inspirado y ayudado a mejorar como profesional y como persona. Detalla tres formas en las que te haya ayudado y verás que nada de lo que cuentas tiene que ver con una determinada posición en un organigrama. Es líder aquel que es capaz de crear un entorno en el cual se potencie tu confianza, motivación y flow para mejorar. ¡El liderazgo son emociones!
Por eso, es tan importante hacer coincidir el líder formal con el líder emocional. Tal y como hacía Lorenzo de Medici, il magnifico, como representante del liderazgo del renacimiento: “El dinero ha estado bien invertido”, decía cuando le preguntaban sobre las pérdidas del banco. El dinero que había gastado, entre otros aspectos, a formar artistas, diseñar y construir palacios, o solucionar crisis políticas y sociales con el Papado… y es que, en aquellos tiempos, resonaba un único objetivo: ser la ciudad de las artes más importante de Europa. ¡Y lo consiguieron!
¿Quién es el líder resonante?
Es de sobra conocido que las personas con estado de ánimo negativo son perjudiciales para cualquier organización.
Los líderes que emanan emociones positivas, entusiastas y optimistas suelen conservar más tiempo a sus empleados. Por eso, Hamdi Ulukaya piensa que el principal indicador de cualquier organización debería ser el tiempo que pasan sonriendo:
This is what makes a company successful, according to @Chobani's CEO @hamdiulukaya. #TED2019 pic.twitter.com/9HgzHBkF2N
— TED Talks (@TEDTalks) April 18, 2019
El porcentaje de tiempo que las personas pasan en un estado de ánimo positivo es, en efecto, uno de los mejores indicadores de rendimiento laboral. No menospreciemos como líderes, el poder de la risa, el primer elemento de conexión entre las personas, la señal de que todo va bien.
Los estudios demuestran que cuanto más positivo y alegre es el estado de ánimo de un equipo directivo, mejor es su rendimiento económico: por ejemplo, la mejora en un 1% en el clima laboral de un servicio equivale a un crecimiento de los ingresos de ese servicio en un 2%.
El líder resonante es aquel que es capaz de crear un entorno en que las personas conecten con emociones positivas, se sincronicen con la visión, la organización, los líderes, y sus compañeros de trabajo, de tal forma que alcancen su estado de flow creativo.
¿Qué tipo de líderes resonantes existen?
Daniel Goleman habla de distintos tipos de líderes resonantes:
- El líder visionario es el que sabe por qué se está haciendo lo que se está haciendo y el que, según su investigación, mejor impacto positivo tiene en el clima de un grupo y organización.
- Un líder afiliativo es aquel que es capaz de crear confianza a través de la construcción de relaciones cercanas y empáticas con las personas.
- El líder coach es aquel que se preocupa del desarrollo de las personas de la organización, que sientan que mejoran siempre.
- Un líder democrático es el que lidera a través de la comunión del grupo, de la coparticipación, de la implicación de las personas en la toma de las decisiones.
El líder visionario, el coach, el afiliativo y el democrático son los estilos de liderazgo que más desarrollan las cuatro competencias emocionales clave del liderazgo resonante:
- Conciencia de uno mismo: conciencia emocional, valoración competencial adecuada y autoconfianza.
- Autogestión: autocontrol, transparencia, adaptabilidad, logro, iniciativa y optimismo.
- Conciencia social: empatía, conciencia organizativa y enfoque de servicio.
- Gestión de las relaciones: inspiración, influencia, desarrollo personal de los demás, catalizador del cambio, gestión de los conflictos, trabajo en equipo y colaboración.
La clave, según Goleman, no está en desarrollar uno de los 4 tipos de liderazgo más resonantes, sino en comprender que el líder resonante es capaz de ser flexible y entender qué estilo de liderazgo es necesario en cada momento. Además, defiende el estilo autoritario, válido en determinados momentos clave de las organizaciones, ya que pueden ayudar a conectar emocionalmente con los equipos para que avancen.
El éxito de un equipo de #innovación está directamente relacionado con la inteligencia emocional de sus líderes. Este es el impacto en los equipos de los 6 tipos de #liderazgo según @DanielGolemanEI. Qué estilo es el tuyo? #innovationillustrations @InductES pic.twitter.com/6yRwKoa7xv
— Ignasi Clos (@Ignasiclos) 9 de mayo de 2019
¿Cómo pasar de un líder resonante a una organización resonante?
Anteriormente, hemos hablado de empresas sanas y de empresas tóxicas. Existen otras, las organizaciones disonantes, en las que las normas son más importantes que las personas.
Para transformar la organización hacia la resonancia debes trabajar los siguientes puntos:
- Descubrir la realidad emocional a través de indagaciones dinámicas.
- Visualizar y activar el ideal.
- Definir que queremos ser.
- Iniciar (en la cúspide) una estrategia que parta desde abajo.
- Respetar los valores.
- No tener prisa.
- Mantener la inteligencia emocional.
- Integrar la visión (auténtica) en las normas, procesos y herramientas. Recalcar, en este punto, la importancia de lo auténtico. Como sucedió con los líderes de Enron, que acabaron en la cárcel y fueron de la bancarrota al fraude. Promovían la honestidad, el respeto, la comunicación y la excelencia en sus oficinas y, sin embargo, más tarde descubrimos que nada de eso era importante para la organización.
- Crear sistemas que alienten las prácticas de la inteligencia emocional. Por ejemplo, la plataforma de agradecimientos Chapó que puso en marcha Sanofi, para aumentar el agradecimiento en nuestro día a día. Aquí tienes otras 50 prácticas organizativas revolucionarias para más inspiración.
- Gestionar los mitos del líder: el líder no es el responsable único de los éxitos del grupo.
Me encanta una de las frases de Oscar Alcoberro, Director de Recursos Humanos en Otsuka España:
“Contratamos a personas felices, y luego intentamos molestarlas lo menos posible”.
La resonancia se obtiene desde la cultura organizativa, a través de la acción, con actitud siempre optimista e integrando lo que hacemos (de lunes a viernes) con nuestra vida personal.
Líder resonante: Redefiniendo la excelencia
El viejo liderazgo se fundamentaba en la dimensión funcional, que consideraba las personas como unidades intercambiables. Un modelo impersonal centrado en el rendimiento económico.
Los líderes resonantes rompen los patrones del viejo jefe, autoritario y obsoleto, que lo tenía todo bajo control. En lugar de autoridad, buscan la excelencia a través del arte de las relaciones. Entienden que el organigrama es, en realidad, un sociograma. Los líderes resonantes saben cuándo aplicar un estilo visionario, colaborativo, afiliativo o incluso autoritario. Y entienden el éxito, más que en términos de ganancias económicas, en términos de ganancias emocionales del grupo en todo su conjunto. Porque, además, saben que los resultados financieros son consecuencia de la resonancia.
Por eso, alientan las relaciones naturales, generando sinergias que armonizan el grupo, despiertan su lealtad y los inspiren a dar lo mejor de sí mismos.
Este es un tipo de líder que se mueve por sus valores, y por ello son más flexibles, informales, transparentes y sinceros que los del pasado. Líderes conectados con personas y redes, líderes que contagian, líderes que desprenden entusiasmo casi sin querer. Líderes resonantes que crean organizaciones de éxito.
¿Eres un líder resonante? ¿Conoces y trabajas para mejorar tus competencias emocionales y las de tus equipos?