Empiezo presentándome como nuevo autor en Sociedad de la Innovación; soy Francesc Balagué y me incorporo a Induct en el área de educación. Aprovechando que empieza un nuevo año y que estamos en un momento de ebullición del sector educativo, es interesante analizar brevemente la importancia del desarrollo de habilidades para la innovación.
Nos encontramos en un punto de agitación del sector educativo. Muchas propuestas de cambio encima de la mesa, una importante atención mediática, y también un interés creciente de las familias y otros agentes relacionados.
La innovación nos permitirá generar nuevos entornos de enseñanza y aprendizaje, nuevas metodologías e ir transformando poco a poco los procesos y la gestión de las propias organizaciones. Ya se ha hablado en este blog de metodologías como el Challenge Based Learning, que hemos utilizado en Induct con la participación de empresas como Bon Àrea o el Port de Barcelona (Port Innova), por poner algunos ejemplos. Pero, además, en un mundo tan cambiante, y con las previsiones del Foro Económico Mundial de que en el año 2030 el 50% de los lugares de trabajo todavía no los conozcamos, es esencial preparar a los jóvenes con las habilidades necesarias para adaptarse a estos cambios.
Es decir, por un lado, los procesos educativos tienen que ir transformándose (y usaremos la innovación para ello) y por otro, según el informe “10 skills you need to thrive in the fourth industrial revolution” es imprescindible que los jóvenes adquieran habilidades de pensamiento crítico, creatividad, resolución de problemas complejos, e innovación para ser capaces de adaptarse a los nuevos escenarios y retos que se les planteará a lo largo de su vida.
Desde la OCDE definen las habilidades de innovación a nivel individual como:
- Habilidades técnicas (conocimiento, pericia y saber hacer en un sector)
- Habilidades en diseño y en creatividad (espíritu crítico, imaginación, curiosidad)
- Habilidades sociales y comportamentales (autoconfianza, energía, pasión, liderazgo, colaboración, persuasión)
También desde Escola Nova 21 se enfatiza en esta línea, siendo estas las 4 líneas principales de actuación (lo que llaman el marco de la escuela avanzada):
- Un propósito educativo orientado a proporcionar competencias para la vida.
- Prácticas de aprendizaje fundamentadas en el conocimiento de cómo las personas aprenden.
- Mecanismos de evaluación para la orientación del aprendizaje con capacidad de medir todo el abanico de competencias implicadas en una concepción holística de la educación.
- Una organización escolar autónoma y abierta, con capacidad de actualizar su acción educativa.
Desde aquí, iremos compartiendo recursos, casos prácticos, ejemplos, metodologías, etc. con los que desde Induct estamos trabajando. Creemos que es un momento óptimo para experimentar, transformar, mejorar, cocrear y compartir, intentando contribuir entre todos a una educación mejor.
¡Empieza la aventura!
Y en Finlandia... ¿Cómo enfocan el sistema educativo?
22 marzo, 2018 at 10:54[…] Habilidades y educación para la innovación: el cambio que viene para quedarse, por Francesc Balagué […]