Más de dos tercios de los CEOs a nivel global, consideran la innovación como una prioridad estratégica en sus organizaciones. Más del 30% de las organizaciones, confirman que destinan entre un 1% y un 5% de sus recursos a la innovación. Y sólo un 6% de los CEOs, están realmente satisfechos con los resultados de innovación. Conociendo estas cifras, ¿cómo se organizan las empresas para generar innovación? Hoy descubrimos 9 tipos de iniciativas de innovación corporativa que se pueden llevar a cabo en cualquier organización. ¡Encuentra la tuya!
La innovación abierta: un requisito
En las últimas décadas, se ha consolidado la necesidad de innovar fuera del área de I+D de las organizaciones a través de lo que se llama la innovación abierta. De hecho, los estudios demuestran que en los últimos años:
- 72% de las ideas de éxito provienen de los trabajadores a los extremos de las organizaciones.
- el 20% de las ideas de éxito provienen de personas de fuera (usuarios, clientes, estudiantes, profesionales del sector, investigadores, nuevas startups, etc.)
- Sólo el 8% provienen directamente del tradicional departamento de I+D de las organizaciones.
Incluso, en algunas industrias, las innovaciones provienen (en más del 30% de los casos) de iniciativas de los propios usuarios, como en el caso de la industria de los deportes extremos.
Por todas estas razones, cada vez más, las organizaciones de todo el mundo, y de cualquier sector, intentan implicar a más agentes internos y externos en su proceso de innovación, tanto para captar ideas como para ser más capaces de desarrollar de nuevas. Incluso cediendo a agentes externos las patentes generadas internamente, como en el caso de la acción realizada en abril 2019 por Toyota, que buscaba agentes externos que crearan negocios con sus patentes para extraer la mayor rentabilidad posible.
La filosofía de la innovación abierta, concepto definido por Henry Chesbrough, Presidente del Consejo Asesor de Induct Software, consiste en:
- En lugar de capturar el talento para que trabaje dentro de nuestra organización, intentar tener acceso al talento externo, más numeroso y de mayor calidad.
- En lugar de descubrir una idea, desarrollarla y comercializarla, intentar generar modelos de negocios a partir de ideas propias y también externas.
- En lugar de crear todas las ideas, saber utilizarlas.
- En lugar de controlar internamente la IP, gestionarla y colaborar con una visión más abierta.
Por todas estas razones, han surgido nuevos métodos para capturar y generar oportunidades de innovación. Estas provienen cada vez más de fuentes que van más allá de la visión interna más tradicional (el laboratorio o el área de marketing), que nos fuerzan a mirar cada vez más allá de las cuatro paredes de nuestras organizaciones:
Incorporando la perspectiva del usuario al proceso de innovación abierta
En efecto, la innovación tradicional proponía un enfoque para capturar innovación desde las áreas funcionales internas, y también desde el laboratorio, a partir de las ideas de los propios trabajadores.
En los últimos años, se ha demostrado la necesidad de innovar incorporando, no sólo agentes externos, si no la visión del usuario final. Las nuevas teorías y metodologías (lean startup, agile, design thinking, design sprint) confirman que hay que hacerlo lo antes posible: Un prototipo nos permitirá obtener rápidamente el feedback del usuario, y así, pivotar la solución a un bajo coste y de forma más inmediata que cuando la solución ya está del todo desarrollada.
Cómo organizarse para gestionar la innovación corporativa
Es necesario entender que existen tantos modelos corporativos de gestión abierta de la innovación como organizaciones. Los que siempre encontraréis son los elementos y factores claves que ayudan a decidir qué perfil de iniciativa de innovación y forma de gestión para llevar a cabo, por ejemplo:
- Objetivos estratégicos y de innovación.
- Tipos de innovación esperada.
- Tiempo y urgencia para generar un resultado.
- Fuentes de innovación.
- Capacidades internas.
- Ecosistema de la organización.
- Nivel de compromiso con la innovación (especialmente los recursos para la experimentación y la implementación de soluciones creativas).
- Cultura de la organización.
Los 9 tipos de iniciativas de innovación corporativa
Las organizaciones apuestan por diferentes formas de organizarse, en base a todos estos factores, entre otros. A continuación, conoceréis los nueve tipos de iniciativas corporativas de innovación que existen:
- Programas de educación para la innovación: Planes formativos enfocados a capacitar los trabajadores para innovar. A menudo, en colaboración con consultores o agentes externos, e incluso, con programas formativos externos (centros universitarios). Se suele implicar a pocas personas de la organización. A menudo incorporan tours o visitas a entornos digitales inspiradores que rompen con el día a día de los trabajadores. Un buen ejemplo de este formato es la Mesa del Tercer Sector en Cataluña, que impulsa un programa de formación en innovación social con ESCI-UPF para las diferentes asociaciones del territorio, con Induct.
- Talleres de design thinking: Sesiones de trabajo para identificar retos y generar ideas, fomentando la cultura de la exploración de las necesidades de los usuarios y de la ideación y la creatividad. Suele implicar a más personas, dado que, en parte, se trata de crear cultura corporativa. Por ejemplo, la iniciativa de Sanofi en el entorno de la salud, que ha desarrollado el Colaboratorio, con Induct un programa de Design thinking en salud para ayudar a profesionales de diferentes servicios asistenciales de hospitales de toda España para identificar necesidades de sus pacientes desde nuevas perspectivas.
- Challenge de innovación: Retos definidos internamente, generalmente por las Direcciones o alguna área específica de negocio y técnica, que se lanza al exterior para que sea resuelto por expertos en el tema. Se acostumbra a dar un premio al que responde mejor al reto. Es el caso de Almirall Share, que lanza retos de innovación a investigadores de todo el mundo, en el ámbito de la dermatología.
- Comunidades de práctica: Grupos reducidos de personas de las organizaciones que tratan temas relacionados con la innovación, aunque de forma cerrada y separada del resto de la organización, y no con demasiado enfoque hacia la implementación de nuevas soluciones creativas.
- Aceleradoras internas: Iniciativa que busca capturar ideas de los trabajadores y ayudar a acelerar aquellas que la organización piensa que pueden llevarla al éxito. A menudo, incluye la necesidad de liberar de tiempo a los más innovadores con la experiencia suficiente para sacar adelante los proyectos de innovación. Este es el modelo más tradicional en la actualidad, como es el caso de Innòbics, el sistema de innovación del Institut Català de la Salut, que acelera ideas y proyectos de innovación de sus diferentes hospitales (Vall de Hebron, Bellvitge, y muchos otros).
- Incubadora externa: Iniciativa, a menudo en colaboración con incubadoras externas o hubs digitales, con el fin de identificar, colaborar y ayudar a desarrollar nuevas startups, durante un período de tiempo determinado. Por esta razón, las grandes empresas se sitúan en entornos disruptivos como el Barcelona Tech City.
- Equipo de innovación dedicado: Equipo cerrado, casi de élite, multidisciplinar, con capacidades muy orientadas al emprendimiento, dedicado a desarrollar proyectos de innovación. A menudo este equipo es interno, pero se sitúa fuera de las oficinas tradicionales de la organización.
- Comunidad de innovación: Las comunidades de innovación son entornos creativos en los que se implica tanto a los trabajadores como a agentes externos, especialmente usuarios. Estas comunidades permiten identificar necesidades latentes e insights de los usuarios y clientes, así como idear y cocrear soluciones creativas. Neostart, de la farmacéutica Chiesi, es un buen ejemplo, y también Som-Inn Port, el Ecosistema de Innovación Abierta del Puerto de Tarragona.
- Fondo para startups: Apuesta por la innovación basada en la inversión, en participaciones, en empresas emergentes y emprendedores externos que pueden mejorar la propuesta de valor de la organización en el mercado. A menudo, se conoce como Corporate Venturing, una forma de innovar a través de la inversión, que beneficia tanto por la compañía como a las startups participadas.
Ninguno de los 9 tipos de iniciativas corporativas de innovación son estándar
Es importante entender que, en la práctica, dentro de cada tipo de iniciativa corporativa de innovación abierta, hay mucha variedad y muchas diferencias entre ellas. En la mayoría de los casos, esto es debido a la cultura de las organizaciones que las lideran. Por ejemplo, la manera de gestionar la propiedad intelectual y los derechos de explotación (de relevante importancia para muchas organizaciones) de un mismo tipo de iniciativa, puede llegar a ser muy diferente entre un caso y otro.
Otro ejemplo: existen iniciativas del tipo Internal Accelerator que otorgan la propiedad de la idea al ideador (trabajador), si así lo desea, para acabar creando spin-offs. En cambio, hay otras organizaciones se hacen suya la propiedad de todas las ideas aceleradas, entendiendo que los trabajadores tienen un contrato laboral firmado, que incluye también toda iniciativa de innovación. En estos casos, las organizaciones buscan formas alternativas de incentivar la motivación y reconocer el esfuerzo de los innovadores (tiempo libre para innovar, visibilidad, incentivos económicos, etc.)
Es responsabilidad de las direcciones de las instituciones, tomar este tipo de decisión después de haber diseñado su tipo de iniciativa ideal. Y por esta razón, es tan importante la implicación de las direcciones con la innovación.
¡Buena suerte en el camino hacia su (y única) modalidad para gestionar la innovación!
Helena Fernandez
19 noviembre, 2019 at 00:29Muy buena perspectiva sobre innovación, actualmente es difícil definir un norte para las empresas ya que la innovación requiere varios puntos como el conocimiento y la iteración en un entorno complicado, además de ello innovar es cada vez más una necesidad por encima de un lujo o un diferencial, sin innovación la forma en como somos percibidos en el mercado y nuestro nivel de competencia puede hacer caer el valor de la organización, por ello es tan útil tener este tipo de artículos en el que se describen leyes que guien la innovación.