Innolab: la cantera de innovadores del Baix Llobregat

Innolab: la cantera de innovadores del Baix Llobregat

La innovación a menudo la entendemos como un proceso divertido, excitante incluso “cool”. Y tiene que serlo, pero en la dosis adecuada. Hay una frase famosa que dice: “la innovación es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración”. Por lo tanto, aunque pasarlo bien sea un componente necesario en el proceso, hace falta afirmar que el factor clave será el compromiso y las horas que le dediquemos. En la búsqueda del oro, pasa lo mismo. Es fantástico cuando encuentras  oro, emocionante, pero hace falta remover muchos quilos de arena, y mojarse para encontrarlo.

Imagen: Flickr de Tony Oliver
Imagen: Flickr de Tony Oliver

El proyecto Innolab, desarrollado conjuntamente con Innobaix durante el 2014, es un muy buen ejemplo. Veamos:

La primera fase es clave: detectar retos

¡Antes de encontrar oro (innovar), tenemos que encontrar primero la montaña y el rio donde creemos que pueda haber oro! Esto es obvio, pero no es fácil. En Innolab buscamos organizaciones, entornos, donde la innovación era latente. Escuelas, ayuntamientos y empresas del Baix Llobregat interesados en hacer un mundo mejor, en encontrar nuevos caminos, a menudo inciertos, para encontrar juntos valor (económico y social).

Lista de los retos en la plataforma Innolab
Lista de los retos en la plataforma Innolab

Los principales agentes del Baix Llobregat, ayuntamientos, entidades privadas y representantes de escuelas del territorio, identificaron, trabajaron, y elaboraron de forma colaborativa, 9 retos de innovación, algunos internos a cada entidad y otros más amplios, de sociedad. Desde retos ciudadanos, hasta nuevos modelos de negocio, pasando por soluciones tecnológicas. Pero todos, en su conjunto, representan oportunidades para explorar, espacios de trabajo donde hace falta arremangarse.

Sesión inicial de definición de retos de territorio, celebrada en Citilab de Cornellà
Sesión inicial de definición de retos de territorio, celebrada en Citilab de Cornellà

Una vez tuvimos los retos bien definidos, solo nos hacía falta marcar el camino a seguir y dar entrada a la tercera “pata”, el talento del territorio, en este caso los estudiantes del Baix Llobregat, destinados a ofrecer soluciones a los retos planteados. Las visitas de los estudiantes a los ayuntamientos y entidades del Baix Llobregat que planteaban retos fueron una pieza clave del rompecabezas, donde los estudiantes pudieron escuchar de primera mano cuales  son los retos del territorio, y sobre todo, porqué es importante encontrarle una solución creativa.

Visita de estudiantes de formación profesional del Baix Llobregat a la empresa Bayer, lanzadora de uno de los retos en Innolab

La segunda fase es la incertidumbre total: creatividad en los institutos.

Estamos acostumbrados a trabajar en una tarea concreta. En ejecutar aquello que está predefinido, a menudo por otro (un jefe, profesor, familia…). El sistema educativo y productivo funciona mayoritariamente así. Por esta razón el Sr. Ken Robinson dice que las escuelas matan nuestra creatividad. A nuestros “mineros” de los 8 centros educativos participantes les pedimos todo lo contrario.

Les dijimos: a partir de un reto abierto (una montaña), explorad, en vuestro interior y en el entorno (local y global), para encontrar alguna cosa que aún no sabéis exactamente como será, ni tampoco si la encontrareis.

Esto pone a los alumnos (y a todo el resto) en un abismo de incertidumbre en el que nadie está cómodo. No nos han entrenado para estarlo.

En esta fase caen algunos mineros, y no son los que saben menos, sino aquellos que no consiguen vencer los miedos. Por lo tanto, vemos que innovar no trata solamente de saber mucho, sino de ser valiente, de estar motivado por un camino que está por descubrir. En los talleres de creatividad realizados en las escuelas del Innolab hemos encontrado alumnos brillantes que no han sabido gestionar esta incertidumbre, haciéndose protagonistas de sus fracasos y victorias. En cambio, otros dieron un paso adelante y se metieron en el rio de cuatro patas.

Visión del embudo de innovación de Innolab: ideas por reto y escuela
Visión del embudo de innovación de Innolab: ideas por reto y escuela

Muchas ideas son arena, la gran mayoría. Hace falta generar muchas ideas, para encontrar buenas ideas. Y gestionar emocionalmente esta situación no es fácil. En el mundo de la inmediatez, no estamos acostumbrados a dedicar tiempo a algo que no nos ofrezca un resultado inmediato. Ahora bien, ¡si estamos comprometidos e ilusionados con la búsqueda, será complicado que no encontremos oro!

Sesión de creatividad en el Instituto Camps Blancs de Sant Boi
Sesión de creatividad en el Instituto Camps Blancs de Sant Boi

La tercera fase es en la que todo adquiere sentido: crear proyectos

Los “mineros” más intrépidos i resistentes encuentran oro (buenas ideas). Pequeñas pepitas de oro en el cedazo, que en sí mismas no tienen gran valor. Es la primera pequeña recompensa al esfuerzo creativo. En esta fase hace falta definir un proceso para transformar estos pequeños hallazgos en proyectos de gran valor, viables y sostenibles en el tiempo. Por eso trabajamos colaborativamente. Juntando el trabajo de todos, enriquecemos el sistema y hacemos de la innovación un proceso sostenible.

En el proyecto Innolab los equipos desarrollaron sus ideas de forma intensiva durante 4 días, para dar forma a sus proyectos. Durante este Innolab Startup Event, 55 “mineros” trabajaron duro, y en colaboración con las entidades que lanzaron los retos, para transformar pequeñas ideas en grandes  proyectos.

Un gran aprendizaje para los estudiantes durante aquellos días fue descubrir los factores determinantes para tener éxito en el proceso innovador:

  • La idea no lo es todo. Grandes ideas pueden quedar en nada, e ideas pobres pueden devenir grandes iniciativas.
  • La colaboración, el trabajo en equipo es clave. Los equipos donde cada miembro entregaba su propia batalla, incluso tener buenas ideas, no fueron capaces de superar a los equipos cohesionados.
  • Explorar antes de explotar. Algunos equipos ejecutaron su idea sin contemplar otras posibilidades. Otros, se replantearon su idea constantemente, en un proceso iterativo de aprendizaje que iba enriqueciendo y construyendo el proyecto progresivamente.
  • Atreverse a ser diferente. Algunos equipos decidieron salir del camino marcado, y buscar oro allí donde otros aun no lo habían hecho con propuestas atrevidas. Esto les llevó a obtener proyectos realmente disruptivos.
  • No tener miedo. Sin ninguna duda, fue el factor diferencial. Aquellos estudiantes y equipos sin miedo al fracaso, sin miedo a hacer el ridículo, sin miedo a comunicar, superando las barreras personales y del entorno, fueron los que sobresalieron del resto.

Y por parte de las entidades que lanzaron retos, también hubo conclusiones muy positivas, entre otras, que:

  • Para innovar, no hace falta pensar out of the box¸ sinó inside a different box: hace falta pensar bien los retos, los problemas del cliente, y las oportunidades de mejora, y esta es la caja dentro de la cual necesitamos que los “mineros” desarrollen su pensamiento lateral.
  • La innovación es proceso: no se trata de buscar ideas sino de buscar soluciones creativas a problemas concretos. La ideación es una fase muy inicial y hacerla bien es un requisito indispensable, pero una idea no vale nada si no la pones en marcha. En Innolab, hemos conseguido que 13 de las casi 400 ideas iniciales compartidas en la plataforma se hayan convertido en prototipos listos para ser implantados por parte de las empresas y ayuntamientos del territorio. ¡Ahora les toca a ellos!
  • Hay más talento fuera de una organización que dentro de una organización: esta es una máxima de la innovación abierta. Ninguna organización puede pretender ser capaz de atraer el mejor talento, si es que existe un único “mejor talento”. Fuera, está lleno de valor, que bien motivado, está dispuesto a trabajar en los retos de sociedad. La cuestión clave para innovar con éxito es saber colaborar con el talento que hay fuera.

Acabamos esta pequeña aportación sobre la minería de ideas con la imagen final del Startup Event, a modo de homenaje a los valientes “mineros” del Innolab 2014.

 

Innolab: la cantera de innovadores del Baix Llobregat

 ¡Felicidades Innol@bers!

Héctor Gardó

Licenciado en Ciencias Políticas y Master en Gestión Pública en la UAB. Siempre vinculado al mundo educativo. Ha estado en el ámbito público como técnico del Departamento de Enseñanza, en el privado como consultor de negocios y en un centro educativo como docente en Dinamarca. Ahora como consultor de Innovación Abierta desarrolla proyectos de educación y emprendimiento en diversos niveles (secundaria, FP y univertario). Profesor de gestión de las organizaciones en la UAB.

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