Los higos del cerezo: 6 dimensiones del ecosistema innovador ecosistema innovador

Los higos del cerezo: 6 dimensiones del ecosistema innovador

La canción de las mentiras es una canción popular infantil catalana, nos habla de un cerezo cargado de higos verdes, entre otras relaciones forzadas. De esta paradoja que plantea la canción, podemos extraer dos elementos relacionados con la gestión de la innovación: por un lado que la hibridación es una fuente de innovación inagotable, y por otro, que los ecosistemas marcan el entorno en que se desarrolla una organización. Es evidente que hay ecosistemas más propensos a generar proyectos innovadores que otros, pero, ¿por qué sucede esto?

Podemos hacer que nuestra empresa sea innovadora aunque el ecosistema en el que opera no lo sea?

La respuesta es que sí, y que estas empresas generan una ventaja competitiva extraordinario sobre sus competidores. Pero vayamos por partes: como medimos si el ecosistema de nuestra empresa es innovador, y qué podemos hacer para incrementar esta capacidad innovadora?

Analizamos las 6 dimensiones: perfiles de los profesionales que trabajan en el sector, capacidad de la empresa de crear equipos innovadores, como está organizada la propia empresa internamente, con qué tecnología opera, el mercado y la competencia y finalmente la sociedad donde está insertada. Cada una de estas dimensiones hacen que las empresas tengan que adoptar unas estrategias u otras para ser más innovadoras.

Los higos del cerezo: 6 dimensiones del ecosistema innovador ecosistema innovador

David Owens, creative people must be stopped

Vamos entonces a analizar cada una de estas dimensiones:

Perfiles de los profesionales

La calificación media de los profesionales que trabajan en el sector y su capacidad emprendedora marcarán la capacidad innovadora. Entendemos por profesionales tanto los trabajadores de la empresa como proveedores que aportan servicios y productos. ¡Alerta! A veces más cualificado no significa más innovador.

¿Cómo potenciar la capacidad innovadora de los profesionales?

  • Genera programas en tu empresa dirigidos a desarrollar la capacidad innovadora: creatividad, exploración, inspiración…
  • Contrata profesionales provenientes de sectores altamente innovadores.
  • Integra la innovación como una actividad más de la compañía.

Equipos innovadores

Los equipos de las empresas, al igual que sus trabajadores, están enfocados a hacer muy bien su trabajo, las actividades core. Esto nos hace altamente eficientes pero limita nuestra capacidad innovadora.

¿Qué podemos hacer para crear equipos innovadores?

  • Crear equipos mixtos: diferentes edades, culturas, antigüedad, formación, departamentos, niveles de la organización.
  • Crea unas reglas del juego de los equipos: vocabulario común, normas de trabajo, objetivos innovadores.
  • Saca los equipos de su entorno, crea un espacio de innovación en la empresa, llévalos a conocer otras experiencias, sectores, actividades.

Organización

Si dedicamos muchos esfuerzos en crear cultura y equipos innovadores, pero nuestra organización sigue estructurada de forma clásica, los resultados de la innovación seguirán siendo muy limitados. ¿Por qué? Pues porque seguiremos poniendo nuestros esfuerzos en que el trabajo del día a día salga. Supongamos que nuestra empresa tiene problemas de ventas: “Ahora no es momento de innovar, tenemos que poner todos los esfuerzos en sacar la empresa adelante”. Supongamos que nuestra empresa va bien: “Aprovechamos el momento de crecimiento y ya innovaremos cuando tengamos problemas”. Este es el razonamiento que hacen la mayoría de CEOs.

¿Qué podemos hacer para transformar nuestra organización y hacerla más innovadora?

  • Integra la innovación en tu estrategia. Si tu senda de crecimiento es pequeña, la innovación puede ayudar a encontrar nuevos espacios (innovación disruptiva). Si estás en una fase de crecimiento importante, la innovación te puede ayudar a generar mejoras en tu organización (innovación incremental). Define objetivos e indicadores asociados a la innovación.
  • Flexibiliza la organización: los canales habituales pueden ser útiles para hacer los procesos más eficientes, pero difícilmente ayudan a generar ideas innovadoras. Permite que los equipos trabajen por proyectos y diferentes departamentos, facilita la generación de ideas Bottom Up (portal de ideas de los empleados).
  • Reconocimiento. Reconoce a las personas y equipos que han trabajado en innovación, tanto si han tenido éxito como sino. Puedes ver cómo reconocer el talento innovador en este otro post.

tabla dimensiones

Tecnología

Hay sectores donde la tecnología es fundamental y forma parte del día a día, y sectores donde tiene una importancia secundaria. Si estás en un sector altamente tecnificado, ¡corre! Y corre más que vuestros competidores. Estáis jugando la «Champions» y debéis ser los mejores. En cambio, si estás en un sector de baja tecnificación, ¡¡oportunidad!! Puedes integrar la tecnología de otros sectores, aprender y generar más valor que los competidores.

¿Qué podemos hacer para transformar nuestra organización y dotarla de tecnología?

  • Explorar, integrar dentro de nuestra organización la función de vigilancia tecnológica, que nos permita identificar tecnología, dentro o fuera de nuestro sector, y evaluar su aplicabilidad en nuestros procesos y actividades (os recomiendo el blog Papeles de Inteligencia).
  • Cooperar, sal a conocer que están haciendo otras empresas, otros sectores, y establece acuerdos de cooperación. Intégrate al proyecto CO-SOCIETY de Alfons Cornella.
  • Aprender, de centros tecnológicos, universidades. Explica cómo trabajas a estudiantes universitarios, investigadores, y pídeles a ellos ideas de cómo mejorarían tus productos o procesos (este año lanzaremos la cuarta edición del proyecto Mango SMILE).

Mercado & Competencia

A medida que vamos subiendo de dimensión, nuestra capacidad de incidir es más pequeña, pero en este nivel todavía podemos hacer algo. En mercado y competencia nos encontramos dos dimensiones:

  • Nivel de competencia: mercados altamente competitivos o mercados casi monopolísticos.
  • Madurez del sector: sectores emergentes y sectores tradicionales.

En cuanto a los mercados y a su nivel de competencia, puedes competir en precio o puedes competir en innovación. Poco margen más tienes. Si compites en precio entras en un círculo vicioso, y la única solución es diferenciarte. Si, por el contrario, tu empresa opera en un mercado monopolístico, tienes que jugar con estructuras flexibles low cost, y diferenciar tu producto o servicio.

En cuanto al grado de madurez, si estás en un sector emergente ten en cuenta que se aplica la ley de la selva, tienes que correr más que el de al lado, aprender rápido y encontrar tu hueco. Si estás en un sector tradicional, levántate de la silla y empieza a innovar.

¿Algo que hacer para adaptar nuestra capacidad innovadora en los mercados y la competencia?

Sociedad

Y llegamos a la última dimensión. ¿Cómo puede la sociedad marcar nuestra capacidad innovadora? ¡Uf! No acabaríamos: las leyes, la historia, la cultura innovadora y emprendedora del país, la inversión en I&D de los sectores públicos y privados, los valores sociales… ¿Los valores? Pues sí, sólo hay que mirar como en varios países europeos está prohibido el trabajo con células madre.

¿Algo que hacer con respecto a la sociedad y nuestra capacidad innovadora?

  • No te quejes, actúa. No te quejes si el gobierno invierte más o menos en innovación. Haz todo lo que puedas para innovar, explica lo que haces, empieza proyectos.
  • Aprende de los mejores, mira en qué regiones del mundo se están haciendo cosas interesantes, visítalos y, si puedes, establece alianzas para hacer proyectos nuevos.
  • Denuncia: un amigo se arruinó invirtiendo en renovables. Cuando en un país las empresas más fuertes condicionan las decisiones políticas hay que contarlo y denunciarlo, para ver si algún día se eliminan estas barreras.
Por último, el hombre hizo una innovación disruptiva cuando dejó de ser recolector y pasó a ser agricultor. Ahora bien, el hombre no puede dejar de ir al bosque a explorar y buscar nuevas oportunidades, si no quiere que su campo un día deje de dar frutos.
Joan Ras

Economista y Máster en Economía Aplicada por la UPF. Es Profesor de Innovación y Emprendimiento en ESCI-UPF. Desde 2012, es socio fundador de SDLI, agencia de innovación abierta. Anteriormente fue Socio consultor de Estrategia y Operaciones durante más de 15 años en Auren, especialmente en los sectores de la Enseñanza, Sector Público, y Salud.

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