El pasado 12 de mayo presentamos en Madrid los 4 proyectos que han salido en esta segunda edición del programa Neostart propulsado por Chiesi y el cual he tenido la suerte de coordinar.
Pero, antes de contaros nada, vamos a hacerlo a la forma de Neostart.
Todo empieza con un check-in: nuestra forma de mirarnos a los ojos, situarnos en dónde estamos y cargarnos las pilas a tope para empezar la jornada.
Hoy no tengo la oportunidad de hacer un check-in presencial con todos vosotros, así que sencillamente dejadme que os dedique el check-in a todos aquellos que soñáis y hacéis de este un mundo mejor; hoy el check-in va por todos vosotros y por qué todos unidos lo hagamos posible.
Neostart persigue encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de los prematuros y de sus familias.
En 3 jornadas 4 equipos multidisciplinares han trabajado en aportar soluciones que den respuesta a este reto. Los 4 equipos estaban formados por:
El programa engloba des de la identificación de una necesidad, tener muchas y muchas ideas (¡llegamos a las 577 ideas!), conceptualizar una idea y realizar un prototipo viable para el mercado. Y, finalmente, el bombazo, el momento álgido y en donde los participantes son los absolutos protagonistas del escenario: la presentación final.
De esta segunda edición salen 4 soluciones como una herramienta que evite infecciones a la hora de administrar medicación intermitente mediante catéter al niño prematuro o un dispositivo que evite movimientos bruscos al bebé prematuro.
Cómo bien decía Honorio Sánchez, neonatólogo del Hospital General Universitario de Alicante “los grandes cambios no siempre vienen de grandes genios” y genios o no, estas brillantes personas sin duda han aportado su granito de arena.
Ha sido un trayecto lleno de emociones; desde risas nerviosas hasta miradas cómplices. Trabajar con otros perfiles, ver desde otras perspectivas la realidad del área de neonatología del día a día. Desde la vocación de los profesionales sanitarios, los pragmatismos de los ingenieros hasta la sensibilidad de las madres cabían en cuatro paredes que se volvieron el cómplice de nuestra aventura.
Ellos han sido las verdaderas estrellas de este programa, los equipos que han llegado hasta al final trabajando para mejorar la calidad de vida de los neonatos y de sus cuidadores, de formas innovadoras.
Mirando ahora en perspectiva, gracias. GRACIAS a todos los profesionales sanitarios que por voluntad y vocación mejoráis el mundo cada día; por ser los héroes invisibles de muchas historias. Sois un claro ejemplo de que se puede hacer mejor.
Neostart es de esos proyectos que las emociones se viven a flor de piel. Y, para ello, creo que es de esas ocasiones que es mejor decir que vale más una imagen que mil palabras, así que aprovecho la ocasión para mostraros un pedacito de lo que vivimos:
Check-out.
Si quieres saber más, recomendamos el post de la primera edición de Neostart:
9 Proyectos innovadores para mejorar la calidad de vida de los bebés prematuros y sus familias.
¿Que os ha parecido? ¡Dejadnos vuestros comentarios!
