Los mercados son cada vez más complejos ya que las necesidades de los clientes cambian de forma muy rápida. Por otro lado, las organizaciones se están dando cuenta que el modelo de lanzar productos o soluciones diseñados desde dentro de la empresa con el talento interno genera una mayor tasa de fracaso. Por esto motivo, muchas empresas deciden diseñar y crear sus nuevos servicios y productos con sus clientes directamente o con otros agentes externos que aportan un conocimiento técnico que no tiene el talento interno de su empresa.
En anteriores ocasiones, os hemos hablado de nuestra metodología del Wecubbing y cómo equipos multidisciplinares trabajaban juntos para dar respuesta a las necesidades del mercado.
¿Pero es la metodología la única clave de éxito para co-crear con tus clientes?
Desde Induct tenemos la oportunidad de presentar uno de los proyectos de co-creación que hemos realizado con Chiesi, el Proyecto Neostart, y que presentaremos en el congreso XPatient Barcelona Congress de este año. Durante el evento no presentaremos sólo los resultados alcanzados sino, sobre todo, la vivencia de los participantes.
Si la metodología es el ‘rey’ de un programa de co-creación, la ‘reina’ son los participantes. Con este binomio estaremos más cerca de desarrollar soluciones innovadoras que resolverán los retos de nuestros clientes.
Un programa de co-creación no sería posible sin la involucración, la actitud y motivación de cada uno de los integrantes del proyecto, independiente de su perfil. Son ellos los verdaderos protagonistas de analizar los retos, explorar qué se hace en el mercado, tener ideas en la etapa de creatividad y, sobre todo, la fuerza de desarrollar los prototipos de la solución definida.
¿Qué motivaciones pueden atraer a los participantes en un programa de co-creación? ¿Cuáles son las sensaciones que se viven? ¿Qué les motiva a seguir adelante? ¿Y qué se llevan consigo mismos al terminar?
Beneficios de los participantes en un proyecto de co-creación
Lo primero que hacemos en este tipo de proyectos es sacar a los asistentes de su zona de confort. Todo aquello que es fuera de lo común y habitual nos saca de nuestra zona de confort. Y, más todavía, si la incertidumbre está asegurada ya que durante el proceso nunca sabremos cómo vamos a acabar.
- Este programa justamente va de retarse a uno mismo y al resto de los miembros del equipo de trabajo. Queremos que los participantes empaticen (se pongan los zapatos del cliente al que dirigiremos la solución) y que no se pongan barreras ni límites.
- Crear nuevas soluciones es una forma eficaz de sorprendernos a nosotros mismos, y aprender nuevas habilidades y formas de pensar que de bien seguro podremos aplicar en otros aspectos de nuestra vida. Gracias a este aprendizaje, muchos de los participantes consideran que tras el programa son una mejor versión de sí mismos.
- Otro de los beneficios que se llevan los participantes en un proyecto de co-creación es la posibilidad de formarse en este tipo de metodologías. Así, pueden utilizarlas en futuros retos en su propio lugar de trabajo.
- Y el último de los beneficios es que los participantes a este tipo de proyecto finalmente se comprometen más e incrementan su sentimiento de pertenencia o afiliación con la empresa promotora, ya que son conscientes que sus opiniones son escuchadas.
Así que, ¿te animas? ¿quieres retarte un poco más?
Clàudia Pardo & Xavier Olba
