¿Te gustaría liderar, trabajar o colaborar con una empresa que haga las cosas distintas, en la que realmente te sientas en plenitud, progresión personal y profesional, y en alineación con tus propósitos personales? ¡A nosotros también! Utiliza este decálogo del management rebelde para asegurar el tiro. ¡Y también podrás descargarte el Manifiesto de la empresa rebelde que hemos elaborado para tí!
Nota previa: en este post comparto una visión muy personal y mía de la gestión de empresas, del management de toda la vida, y de lo que queremos que sea Induct, tanto internamente como la propuesta de valor que ofrecemos a nuestros clientes y colaboradores. Y me gusta compartirlo, porque si algo somos, es abiertos. ¡Faltaría más que no practicáramos lo que predicamos! Espero que os guste…
¿Qué es la empresa rebelde?
La empresa rebelde es el antimanagement. El antiestructuras matriciales, antipirámides organizativas, antipuestos de trabajo pomposos (que suelen incluir palabras como “global”, “VP”…), antisecretismos y opacidades. El antiseñales de status, el antianálisis, planificación, y anticontrol. La empresa rebelde es el antiapariencias, anti ser una persona de 9 a 18h y otra el resto del tiempo.
La empresa rebelde es la organización que persigue un impacto real y positivo en la sociedad a través de unos valores propios y que van más allá de sus resultados de negocio. Una organización que, para conseguir sus objetivos, fomenta y potencia el desarrollo personal y profesional del talento creativo de las personas y redes (internas y externas) en las que colabora. La empresa rebelde entiende que para tener éxito necesita ser transparente, abierta, honesta, divertida, y fomentar la diversidad. La empresa rebelde es crecimiento, pero no solo económico, si no sobretodo personal y de valor aportado (no capturado). Incluso es crecimiento espiritual, una organización en la que las personas que la integran, mejoran.
La empresa rebelde es, en definitiva, el antimanagement. La empresa rebelde está más capacitada para innovar que las demás, porque cree y ofrece oportunidades para el desarrollo creativo de toda la organización, y no solo de una pequeña élite. Es decir, porque tiene a las personas que la integran, implicadas.
Más importante todavía, la empresa rebelde, es inevitable. Y no solo es futuro, es real, es presente. Existe, ¡y tiene mejores resultados que la empresa tradicional!
¿Por qué querer ser una empresa rebelde?
Es muy simple y se resume en dos razones muy básicas:
- Nos tiramos en España alrededor de 1.700 horas al año trabajando, un 20% de nuestro tiempo!
- Queremos, todos, Y NO SÓLO LOS MILLENNIALS, hacer cosas que tengan un impacto real y positivo, sentirnos identificados con lo que hacemos, y pasarlo bien con lo que hacemos.
Con esto tendría que ser suficiente, pero hay más…
- Sabemos que más de un 80% de los trabajadores en las economías occidentales está desmotivada en el trabajo!
- Más del 66% del éxito de las organizaciones depende, más que de factores externos o de la gestión de activos, de una correcta definición de la propuesta de valor diferencial, y de la buena alineación de la estrategia de innovación con las capacidades internas y externas (pero cercanas).
- Vamos hacia un futuro en que la tecnología toma gran relevancia en nuestro día a día, también en nuestro entorno de trabajo, muchas veces con un foco a mejorar la eficiencia de las organizaciones, y, por tanto, con un foco a reducir empleo. Por lo que necesitamos entornos de trabajo que fomenten aquello que la tecnología no puede sustituir: la creatividad, la reflexión estratégica, el diseño, el intercambio de opiniones…
- Además, resulta que las empresas participativas, que fomentan la autonomía y espacios de colaboración, impulsan el engagement, y está más que estudiado que las empresas con mayor engagement tienen unos resultados 20% superiores a las demás.
Así que, la pregunta es obvia: ¿cómo crear una empresa rebelde? That’s the question! Y esta es la respuesta que os proponemos:
Decálogo de la empresa rebelde
1. Impacto social: el propósito y los valores van antes que el dinero.
La empresa rebelde no desarrolla proyectos solo porque tienen margen. La empresa rebelde puede incluso desestimar proyectos con gran margen o clientes en base a los valores. Las empresas con futuro, en las que los inversores más reconocidos a nivel internacional invierten, son aquellas que tienen un impacto social, como cuenta la inversora Lisa Gansky en la entrevista que le hacen en Innovadores y en la que habla de BlaBlaCar, aunque no vaya a ser la empresa más rentable. Otro ejemplo de este modelo es Tesla o Kaboom!. No se trata del negocio por el negocio, se trata del negocio para revolucionar de forma positiva como vivimos en este planeta. Tienen una misión, un “greater good”. Y las personas que trabajan para esta organización están alineadas con estos objetivos.
2. Modelo de negocio creativo, no extractivo
Va muy relacionado con el desarrollo del talento creativo de las personas. Considero un modelo de negocio extractivo aquel negocio que se dedica a mantener una explotación, más que a crear un valor añadido a través de esa explotación. Un ejemplo de negocios extractivos son los monopolios de toda la vida sin competencia y poca cultura de servicio al cliente. O negocios de explotación de espacios como los parkings, garajes, o explotaciones de terrenos o agrícolas, por poner ejemplos. Cuidado, estos mismos negocios podrían desarrollar un modelo de negocio creativo. Esto no es una posición en contra de algunos sectores. Es un discurso en contra de los modelos de negocio que toman algunos negocios y su actitud de aversión al riesgo y a la creatividad. Por cierto, aquí hable hace un tiempo de cómo crear una empresa creativa.
3. Liderazgos SÍ, jerarquías NO
En un post de hace unas semanas, ya hablé de las organizaciones TEAL de Frédéric Laloux. La empresa que viene no se basa en pirámides, estructuras, ni jerarquías, sino más bien en liderazgos adquiridos a través del día a día. Esta es la realidad de los nuevos jefes. O de los nuevos no jefes, como también hablé en este post de hace algo más de tiempo. Más que organigramas, en estas organizaciones hay sociogramas.
4. Más que jerarquías, equipos en red
La empresa rebelde es la empresa de la colaboración en equipos en red que trabajan para una misma misión, de forma conectada, pero al mismo tiempo autónoma. Me gusta esta explicación de Sptofy, no os la perdáis:
Para que esto tenga éxito, es necesario sobretodo:
- Establecer una misión común
- Fomentar encuentros
- Compartir proyectos, situaciones, problemas o necesidades, entre los equipos
- Se da feedback continuo, o feedforward.
- Transparencia y comunicación ágil entre los diferentes nodos.
También os recomiendo esta presentación en Slideshare del experto Niels Pfaeging:
5. Desarrollo personal y profesional de las personas para alcanzar su plenitud
En la empresa rebelde, se pone un foco importante en las personas que componen la organización. ¿Qué buscan trabajando con la empresa? ¿qué objetivos tienen? ¿cómo vamos a ayudarle a conseguirlos en nuestra empresa? Por estas razones, en la empresa rebelde se llevan a cabo las siguientes acciones para asegurar el desarrollo de las personas que la componen, entre otras:
- Establecer objetivos personales y profesionales anuales
- Compromisos de actuaciones
- Autoevaluaciones en relación a los objetivos
- Compartir en qué se es bueno y en qué debe mejorarse mediante proceso P2P
- Ayuda para la realización de programas de formación
6. Empoderamiento y libertad en la toma de decisiones
De esto también hablé en el post de la organización TEAL. Hay cada vez más empresas que fomentan la libertad de acción de sus equipos, sin pasar por controles centrales o de jefes. El resumen sería: más que crear normas de acción que apliquen a todos, deja que cada equipo decida cuál es la mejor opción para su cliente. Seguro que su solución es más ajustada a la necesidad del cliente que la tuya.
7. Oportunidades para pasártelo bien
Es sencillo. Demuestra que no todo son resultados. Se trata de mejorar la experiencia del empleado o colaborador de la empresa, para que le guste venir, para que vuelva encantado, de que aquí se admiten cosas no tan serias como en la empresa tradicional. ¿Cómo hacerlo?
- Aplaudir a las personas que han logrado hitos
- Espacio para experimentar
- Fomentar encuentros para divertirnos, sin ningún objetivo más
- No perder ni una oportunidad para celebrar (cumpleaños, etc.)
El juego-encuentro-fiesta de las rosas de papel que Clàudia Pardo organizó para Sant Jordi:
8. Transparencia radical
La comunicación en la empresa rebelde es… pues es igual que en la calle: directa, personal, rápida, digital y presencial a la vez. Todo se puede hablar, todo se comunica: evaluaciones, resultados, nuevos proyectos, problemas, dificultades, decisiones estratégicas…
Ya os hablamos de proyectos innovadores de colaboración interna que fomentan la comunicación y la transparencia en un post de Mireia hace un tiempo, ¡no os lo perdáis!
9. Reducción al máximo de las funciones de staff
Esta es una de las prácticas clave del modelo TEAL y en el que creemos al máximo en Induct. Todos los trabajadores están implicados en la “producción”, es decir, en la generación de valor. Las funciones de staff llevan a actitudes de control, supervisión, análisis, que envían mensajes negativos al resto de la compañía, principalmente: no confío en ti. Luego, hay personas, dentro del ámbito de la producción, que aportan también en funciones más de soporte, en base a sus habilidades e intereses: comunicación, finanzas, administración…
Para nosotros, esto es un seguro que no creamos una organización dividida por funciones, sino con funciones integradas.
10. Dame tiempo
Hace unos días, tuvimos 3 jornadas extraordinarias compartiendo experiencias de gestión de la innovación entre las organizaciones proveedoras públicas de la salud más innovadores de Europa, en el proyecto que estamos realizando para crear la primera plataforma internacional de innovación en gestión de la Salud. Y una de las prácticas, precisamente del Institut Català de la Salut, con su proyecto Innòbics, fue destacada, aplaudida y felicitada entre los expertos como la más potente para el fomento de la innovación entre los profesionales de la salud: y es la intensificación de los innovadores. Es decir, liberar el 50% del tiempo de aquellos intraemprendedores (“EPICS” en el ICS), una vez sus proyectos han sido validados para entrar en fase piloto. El tiempo es clave para experimentar y otorga a los profesionales la posibilidad de desarrollar proyectos en los que realmente creen. Dales tiempo, y tendrás entrega.
En cuanto al fallo: es un tópico ya en innovación, pero no es tan conocido que hay quien celebra y reconoce el esfuerzo en innovación, no solo los proyectos exitosos. Tener a un equipo de intraemprendedores que desarrollan un gran esfuerzo para llevar a cabo un proyecto, que luego no resulta tener éxito, es una oportunidad para felicitarles, reconocerles el valor, otorgarles un status especial, para que lo vuelvan a intentar pronto. O estaremos mandando el mensaje de que los fallos no son bien vistos, y nadie más se va a atrever a innovar dentro de tu empresa.
Descarga el manifiesto de la empresa rebelde
Está claro que esta filosofía no es para todos. Y está claro que uno no pasa de un modelo de gestión tradicional a uno de rebelde del día a la noche. De hecho, no estamos proponiendo que toda empresa aplique TODAS las soluciones propuestas aquí, pero si que encuentre su manera de aplicar los principios y filosofía general de la empresa rebelde. Porque lo que sí es inevitable es que los trabajadores nos sentimos motivados cuando lo que hacemos en la empresa es auténtico, tiene impacto positivo para alguien, y al mismo reto está alineado con nuestros intereses personales. Hay quien nos llamará idealistas, que no sabemos lo que es gestionar una empresa de verdad. Y nosotros [Tweet “seguiremos insistiendo en que los que requiere el nuevo management son nuevos liderazgos para crear empresas rebeldes”]. Hasta que dejen de ser rebeldes porque las prácticas de las que hemos hablado aquí sean práctica común.
Si te gusta y crees como nosotros en la filosofía de la empresa rebelde… sólo te queda descargarte, imprimir, y colgar por todos lados en tu empresa el manifiesto de la empresa rebelde, y por supuesto, ¡empezar a implantar algunas de las 10 prácticas que hemos tratado en este post!
Gracias por llegar hasta aquí, ¡buena señal!
Nos leemos pronto, y mientras tanto, ¡be rebel!
Empresas sin jefes: ¿Cómo funciona el modelo de autogestión?
20 octubre, 2017 at 14:40[…] Revolución en el management: decálogo y manifiesto de la empresa rebelde, por SDLI […]