En el Hospital de Aalborg hace tiempo que tienen bien formalizados sus procesos de innovación. Os presentamos el caso del Oxygen Soother, un proyecto de innovación desarrollado por una de sus enfermeras.
Signe Bjørn, enfermera y creadora del Oxygen Soother. Imagen: Pinterest Care Challenge
El siguiente vídeo representa un gran caso de éxito que demuestra los resultados que puede alcanzar cualquier organización al poner en marcha un modelo de innovación abierta.
Antes, algunas lecciones aprendidas que nos deja este caso:
El producto Oxygen Soother surge de un reto previamente bien concretado: ¿Cómo administrar oxígeno a recién nacidos después de haberles aplicado anestesia?
Es un problema para el personal de enfermería, dado que los recién nacidos se mueven, cambian de posición, lloran y evidentemente no se sienten a gusto cuando se les intuba. Además, se debe ser muy cuidadoso, dado que son más sensibles a dosis de oxígeno superiores a las que realmente necesitan.
¿Cómo generar ideas? aunque no se aprecie esta fase del proceso en el vídeo, es necesario tener una metodología para la fase de creatividad.
Eso fue lo que permitió a la enfermera proponer un chupete conectado al oxígeno mediante unos tubos que en ningún momento tocan la nariz del recién nacido, con lo que éste no se siente agobiado. ¡Bingo!
Los resultados en innovación toman su tiempo.
El Oxygen Soother ha generado ya facturación para el hospital desde el inicio de su comercialización, pero no ha sido hasta meses después de que la idea fuera inicialmente capturada.
La innovación no es poner un portal donde colgar ideas.
Requiere de un proceso detrás de la fase de captura de ideas: evaluación, desarrollo, testeo, prototipar, etc. Necesitas un portal colaborativo, sí, pero para gestionar el proceso de innovación, de extremo a extremo
Una oficina, equipo o comité de innovación.
Son necesarios para dar soporte al intraemprendedor, en la evaluación y desarrollo de las ideas, en el desarrollo del proyecto, testeo, y prototipaje, hasta en la búsqueda de partners, para su distribución y comercialización.
Abrir la innovación a los extremos de la organización es extremadamente útil.
En este caso, al abrir la comunidad de innovación a los profesionales que están más cerca del «problema del cliente-usuario», los de enfermería, empezaron a surgir ideas que aportaban valor real al paciente.
En el Hospital de Sant Pau (Barcelona) hemos tenido una experiencia similar, con la captura de más de 70 ideas en aproximadamente 6 semanas, originadas dentro de la comunidad de enfermería del hospital. Lo mismo aplica en otros sectores, como en Soldeu Innova (Grandvalira, Andorra), donde el personal de las pistas de esquí (y en las escuelas, restaurantes, y ámbitos con contacto frecuente con el cliente) se muestra extremadamente participativo.
El sistema de reconocimiento es clave.
La enfermera innovadora es la protagonista del vídeo que explica el caso en primera persona: se la ha reconocido públicamente y percibe royalties por la facturación generada por el Oxygen Soother.
